jueves, 31 de enero de 2008

EL GANADOR SE LO LLEVA TODO


Las primarias de Florida, celebradas el día 29, han venido a clarificar el panorama en el campo Republicano. Con la victoria de John McCaine con un 36% de los votos, sobre Mitt Romney, que se ha quedado con el 31%, empieza a vislumbrarse quién puede ser el candidato nominado a la Presidencia.
Estas primarias son especialmente importantes no sólo por los 57 delegados que se ha llevado McCaine en su totalidad, sino porque sólo votaban Republicanos registrados, sin la participación de independientes. Que las bases se hayan decantado por el Senador por Arizona, es un mensaje de que puede conseguir el consenso y los apoyos necesarios.
En su discurso de aceptación de la victoria, en el salón del Holtel Hilton, en Miami, rodeado por su esposa, Cindy, y el Gobernador de Florida, Charlie Crist, quien le manifestó su endorsement días atrás, McCain estuvo comedido y humilde con sus rivales al animarles a continuar en la carrera y expresar: “Nuestra victoria no habrá alcanzado proporciones de victoria arrolladora, pero ha sido dulce no obstante…Mi margen no es lo suficientemente grande para que yo me jacte o para que vosotros desesperéis”. Palabras que le honran como un competidor justo, pero que no pueden ocultar la decepción que ha cosechado la campaña de Romney o el palo devastador que ha sufrido Rudy Giuliani, que sólo ha tenido un 15% de votos, con una estrategia que se ha demostrado equivocada totalmente al pasar de los Estados pequeños que primero votaron en estas primarias, como Iowa y New Hampshire.

Con estos resultados, John McCaine se coloca con 93 delegados, Mitt Romney con 59 y Mike Huckabee con 40.

Después de esta importante victoria, McCaine ha vuelto a citar a Reagan, en un intento de hacerse con el legado del legendario presidente y ganar los apoyos del republicanismo mainstream, convirtiéndose de facto en el front-runner de esta carrera electoral al que presumiblemente podrían empezar a subirse los votantes republicanos. Con Giuliani fuera de la carrera y apoyando a McCaine, las primarias del Supermartes, 5 de febrero, se presentan apasionantes. Nueva York, con 101 delegados en juego, New Jersey, con 52, y Connecticut con 30, pueden darle más viento en las alas al veterano de Vietnam, que siempre ha hecho gala de integridad y coherencia.
Si tenemos en cuenta que Arizona es su territorio y allí se despachan otros 53 delegados, en Oklahoma 41, y en Missouri 58, Estados donde lleva ventaja, nos encontramos con un McCaine que, de confirmar su victoria en todos, sumaría 400 delegados. California, con sus 173 delegados, es la cabeza del león, y McCaine tiene las papeletas para conseguirla.
Sus datos ponen de manifiesto que el impulso cobrado en Florida puede ser determinante para consolidar sus victorias en el resto del país y hacerse con la nominación presidencial. Desde luego, lo tiene en sus manos más que nunca. Aún no es el momento, pero quien piense que un posible ticket electoral McCaine-Romney tendría una enorme fuerza y grandes posibilidades de victoria en Noviembre, apuesta por una opción más que interesante. Pero no es la única.
Y entretanto, otro pre-candidato demócrata, John Edwards, ya ha anunciado que abandona la carrera electoral. Lo ha hecho en New Orleáns, el mismo lugar donde empezó campaña hace un año, centrándose en su discurso contra la pobreza. Obama y Hillary afilan espadas para la disputa final.

martes, 29 de enero de 2008

EL ESTADO DE LA UNIÓN


El Congreso, reunido en pleno, escuchó en la noche del 28 de enero, el séptimo y último discurso sobre el estado de la Unión del Presidente George W. Bush. Sus ejes vertebradores han sido la economía y la guerra de Iraq, sin olvidar temas tan espinosos como la amenaza del régimen iraní, la inmigración, la educación, y la sanidad.

Ha sido un discurso realista sobre los problemas que afrontamos en Estados Unidos y las medidas que es preciso aplicar para hacerlos frente.
El Presidente Bush ha puesto la perspectiva adecuada en cuanto al tema económico, poniendo el acento en la “preocupación” que existe sobre la economía del país y la necesidad de que el Congreso apruebe un plan de reactivación y estímulo económico que evitará la recesión y pemitirá un “futuro próspero”, estimado en 150.000 millones de dólares. Este paquete incluye medidas acertadas como incentivos fiscales a empresas y la rebaja a los contribuyentes por un monto de entre 300 y 800 dólares. Medidas que pueden contribuir a establecer una política que aleje la recesión, aunque por sí solas no sean suficientes. Su valor real puede ir más allá del económico, ciertamente limitado, al proporcionar seguridad y esperanza al mercado.
Haciendo gala de visión, el presidente Bush ha acertado al definir que “a largo plazo, los estadounidenses pueden estar confiados en nuestros crecimiento económico”.
Acierta al diagnosticar el problema en su justa medida y al confiar en la buena salud de la economía y la iniciativa privada norteamericana como verdaderos baluartes de la recuperación.

El otro gran tema que ha centrado su discurso, ha sido la guerra antiterrorista y el despliegue militar en Iraq, con la solicitud de otros 70.000 millones de dólares para financiar la intervención en Iraq y Afganistán.
Con una coherencia que ha mantenido a lo largo de toda su presidencia, aun en los momentos más difíciles, ha vuelto a defender su política de seguridad y defensa, que ha mantenido a los EE.UU libre de ataques terroristas desde hace siete años. Algo que no debemos olvidar al valorar sus decisiones de mantener la guerra en ambos teatros de operaciones.
Sus palabras resumen su firme postura: “hemos luchado contra los extremistas y los terroristas. Seguiremos en la ofensiva, mantendremos la presión y aplicaremos la Justicia a los enemigos de EE.UU”.
Con su defensa del incremento de tropas en Iraq, iniciado en enero de 2007, recoge los frutos de una estrategia victoriosa que apoyó, políticamente, casi en solitario, y a la que ahora todos se apuntan. Este aumento es lo que “ha permitido resultados inimaginables hace un año”, y afirmó con toda la razón del mundo que “algunos pueden negar que el incremento de tropas esté dando resultados, pero entre los terroristas no hay dudas. Al Qaeda está en retirada en Iraq y este enemigo será derrotado”.
Palabras acertadas que reflejan lo que está sucediendo en Iraq y Afganistán, pero que los grandes medios de comunicación no trasladan con la misma vehemencia que sus críticas a esos conflictos. Un éxito para Bush y una derrota para aquellos que negaron, desde algunos ámbitos, el apoyo a una estrategia antiterrorista que se ha demostrado acertada. Especialmente importantes han sido las palabras del Presidente Bush al afrimar que “el pueblo iraquí percibe que ha ocurrido algo espectacular. Quienes temían que EE.UU se preparaba para abandonarles, han visto a nuestras tropas entrar en algunos sectores despejándolos de terroristas y quedándose para asegurar que el enemigo no regrese”.
Compromiso y lealtad de las tropas norteamericanas, y de un Presidente que no ha huido ante las dificultades y los ataques sin piedad que ha recibido en estos ocho años.
Pero los resultados le dan la victoria y la razón.

Con la misma firmeza, ha señalado al régimen de Irán como una seria amenaza, reafirmándose en la advertencia que ya se le ha hecho repetidamente para que cese en sus aspiraciones nucleares y de apoyo a grupos terroristas. En este sentido, expresó con claridad meridiana que “Irán está financiando y entrenando a los grupos militantes en Iraq, apoyando a los terroristas de Hezbolá en el Líbabo y apoyando los esfuerzos de Hamas por sabotear la paz en Tierra Santa”. Con igual firmeza manifestó que su advertencia no va a dirigida al pueblo iraní, del que “respetamos sus tradiciones y su historia y esperamos ver el día en que tengan libertad”. Y advirtió al régimen totalitario iraní: “Suspended la opresión en vuestro país y dejad de apoyar el terrorismo en el extranjero”.

Se puede decir más alto, pero no más claro. ¿Cuántas advertencias son precisas antes de tomar una medida enérgica y definitiva para derribar el régimen ayatollah? Porque el tiempo corre y es preciso hacer frente a la amenaza iraní.

El Presidente Bush, sensibilizado desde siempre, con el problema inmigratorio, ha declarado en este discurso que “la inmigración ilegal es un problema complicado, pero que puede resolverse”. Es simple, pero es cierto. Debemos huir de las posiciones radicales para hacer frente al tema de la inmigración y los desafíos que plantea, desde planteamientos de seguridad, pero también humanitarios y en coherencia con la tradición y la historia de este país.
Los otros temas a los que ha hecho referencia, han sido la sanidad y la educación, completando así el panorama que preocupa y ocupa a lo que resta de su presidencia, y que son las cuestiones más candentes para el futuro.

El Presidente Bush ha puesto de manifiesto los problemas que afrontamos con realismo y algunas de las soluciones que podemos ir tomando. A veces pudiera parecer que sólo importan las elecciones presidenciales en curso, pero realmente hay muchos temas de los que ocuparnos. George W. Bush nos lo ha recordado desde esa Tribuna de la Libertad que es el Congreso de los EE.UU, en cuya colina ha pronunciado su último y brillante discurso del Estado de la Unión.

Consultar discurso original aquí: http://http//www.whitehouse.gov/news/releases/2008/01/20080128-13.html

domingo, 27 de enero de 2008

AVISO A NAVEGANTES


Barack Obama ha derrotado a Hillary Clinton y John Edwards en las primarias demócratas de Carolina del Sur. Los datos no dejan lugar a dudas:

Barack Obama 295,091 votos (55%)

Hillary Clinton 141,128 votos (27%)

John Edwards 93,552 votos (18%)


Obama se lleva así 25 delegados, Clinton 12 y Edwards 8. La victoria ha sido aplastante, por una diferencia más que sustancial, y supone un aviso a navegantes sobre la consistencia del pre-candidato de Illinois. Barack Obama ha encontrado en sus últimas intervenciones las claves que le pueden aupar a la candidatura demócrata. No es Iraq, no es la economía, ni es la Seguridad Nacional. Es su papel como unificador nacional, es ese discurso que combina hábilmente esperanza y optimismo, en el más clásico estilo que adoran los norteamericanos. Ésa es su fuerza, la que le puede llevar a la Casa Blanca pese a que sus propuestas están llenas de idealismo y a veces de irresponsabilidad política o inconsistencia. O precisamente por eso.

Es demasiado pronto para saber si ha llegado su momento, pero su victoria incuestionable en Carolina del Sur, lleva viento a su campaña de cara al Supermates, y le pone las cosas difíciles a Hillary Clinton. Los que se prometían un paseo para la candidata del establisment demócrata, están probando las dificultades en carnes propias y ven la derrota como una posibilidad real.

Tanto si Clinton sale nominada como si no, es positivo que alguien como Barack Obama, joven, vital, idealista, y pretendidamente unificador, rompa la escena política con su discurso vibrante, capaz de arrastrar a los jóvenes a la política. Estados Unidos sale beneficiado del debate de ideas.

Obama ha ganado en Carolina del Sur entre hombres y mujeres, entre gentes de todas las edades, entre cristianos practicantes y no practicantes, se ha llevado la mayoría del voto afroamericano, y el úncio dato en el que le ha superado Clinton es en el voto blanco, en particular el femenino.

La batalla por la nominación demócrata sigue abierta. Entretanto, algunos de los pre-candidatos ya han abandonado la carrera electoral en esta dura semana. Fred Thompson y Duncan Hunter, por los Republicanos, y Dennis Kucinich, por los Demócratas.

La contienda se aviva con la llegada de las primarias a Florida y el Supermartes, 5 de febrero, en el horizonte.Todas las opciones siguen abiertas.

viernes, 25 de enero de 2008

BAJO EL CÁLIDO SOL DE FLORIDA


Los pre-candidatos presidenciales se esfuerzan en estos días en cortejar a los votantes de los Estados que votarán en breve. Con especial insistencia en Florida, que celebra primarias republicanas el día 29 de enero.

Mientras Barack Obama se dispone a ganar en Carolina del Sur el sábado 26, y Hillary Clinton se espabila y patea otros dos Estados claves para el Supermartes, California y New Jersey, que enviarán gran cantidad de delegados para la Convención Demócrata, consiguiendo el endorsement del sindicato United Farm Workers, que representa a 27.000 trabajadores, en el primero, y hablando de economía en el segundo, haciendo hincapié en su trabajo como Senadora, los Republicanos aprietan el acelerador en Florida, un Estado que pone 57 delegados en juego.

Todos los pre-candidatos favoritos hicieron un papel digno en el debate republicano que se celebró en la MSNBC, en Boca Raton. Los temas de atención fueron la economía, los impuestos y las críticas a los demócratas. Los front-runners John McCaine y Mitt Romney supieron defender sus posturas con habilidad y sin meter la pata. Romney hizo gala de seguridad en los asuntos planteados, con creciente confianza, pese a ser foco de los ataques de Huckabee, Giuliani, y los moderadores Brian Williams y Tim Russert. De nuevo centró su mensaje en “arreglar Washington”, se postuló como el candidato del cambio, atacó a McCaine por haber votado en contra del recorte de impuestos de Bush, y cargó con fuerza contra los demócratas, en concreto contra Hillary, a quien acusó de formular políticas económicas propias de la “vieja Europa”, que conducirían a crear menos empleos en América.
El ex-alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, necesitado de la victoria aquí, donde ha centrado su estrategia de campaña, intentó destacarse, habló sobre control de armas y del fondo para catátrofes nacionales, y pese a estar bien, no consiguió brillar todo lo que necesitaba.

Por su parte, John McCaine mantuvo una actuación comedida y sólida. Su estilo veterano le confiere ese aire de fortaleza y seguridad que lo convierte de inmediato en el candidato más creíble. Estuvo muy bien en Seguridad Nacional, no buscó la confrontación y mantuvo su estatus de front-runner. Su único desliz fue cuando Tim Russert le recordó un comentario propio en el que admitía que su conocimiento de la economía era más limitado que su dominio en Seguridad Nacional. Ahí hubo de defender su postura, afirmando que también dominaba la economía. Coincidiendo con el debate, McCain recibió el endorsement del New York Times, aunque esto no es significativo de cara a los votantes republicanos, incluso es más un palo en la rueda, sí lo es para los votantes demócratas, y el de Sylvester Stallone, que le da más popularidad.
En resúmen, McCain vuelve a prometer garantías de seguridad en economía y Seguridad Nacional. Dos puntos importantes sobre los que se centrará la campaña presidencial hasta noviembre.

domingo, 20 de enero de 2008

¡HAGAN JUEGO, SEÑORES!


Como si de una partida a la ruleta se tratara, los caucus y primarias de Nevada, celebradas el 19 de enero, han repartido suerte entre los aspirantes presidenciales. Y el premio gordo se lo han llevado Hillary Clinton y Mitt Romney, que avanzan en su campaña por conquistar el mayor número posible de delegados.

La victoria en este Estado del Oeste viene marcada por los temas que han polarizado la atención, y que podrían convertirse en centro de debate. La economía es el tema, es el asunto que empieza a perfilarse como de mayor interés para la ciudadanía y para los candidatos. ¿Por qué? La sombra de una posible recesión, anima a que las propuestas se pongan encima de la mesa. ¡Hagan juego, señores! La gran tienda de las ofertas económicas se ha abierto y esto no ha hecho más que empezar. Los programas de ayuda millonarios para los afectados por las hipotecas basura, también compiten. Hillary ofrece 30.000 millones y Obama 75.000 millones de dólares, y encima acusa a Clinton de copiarle el proyecto por incluir devoluciones fiscales para los trabajadores, cuando él proponía desde mucho antes el recorte de impuestos para las familias de bajos ingresos.

¡Hagan juego, señores!

Es significativo que sea la economía la que empiece a centrar la atención, porque esto puede aumentar las posibilidades de victoria final para candidatos como Clinton y Romney, que saben moverse en estas agua cual peces experimentados. En particular, Mitt Romney tiene mucho que ganar si los derroteros se inclinan por los aspectos económicos. Con su destreza y dominio de la gestión empresarial, con algunas muy buenas propuestas económicas en su agenda, y un perfil en lo económico que le aúpa considerablemente sobre el resto, Romney puede estar más que satisfecho con este devenir del debate. Aquí ha tenido el buen tacto de asegurar que consultará con la industria minera local antes de abordar una posible reforma de la minería.

En Nevada, el centro del juego, se ha incorporado de pleno el tema económico a la campaña electoral. Y otro dato a tener en cuenta. La incidencia del voto hispano, que se ha inclinado por Hillary sobre Obama. Si bien, esta victoria ha sido por un margen no demasiado holgado, un 5%, lo que da mucha vida aún al Senador por Illinois.
Romney ha arrasado a sus rivales con un 52% de los votos y ya ha viajado a Florida para seguir la campaña allí de cara a las primarias del día 29 de enero.

Mientras tanto, en Carolina del Sur, John McCaine se ha vuelto a pasear y ha dejado a Mike Huckabee segundo. El Senador por Arizona ha centrado su discurso en estas tierras sureñas en tres puntos de la máxima importancia, que además domina con solvencia: la asistencia sanitaria para veteranos de guerra, la defensa de los recortes en los impuestos y el gasto público, y la Seguridad Nacional y el éxito de la nueva estrategia militar en Iraq, de la que él fue un sólido partidario.

Además de los delegados que cada candidato se ha llevado de Nevada y Carolina del Sur, son especialmente importantes los temas que empiezan a definir el perfil de las elecciones. Las propuestas concretas y los programas electorales son una realidad. Ya podemos empezar a vislumbrar el corte característico de cada candidato, en suma, la agenda que puede desarrollar cada uno desde la Casa Blanca.

Y no se engañe, no hay apuesta más alta que ésa en la mesa de juego.

jueves, 17 de enero de 2008

GANADORES Y ASPIRANTES


Las primarias que celebraron los Republicanos el pasado día 15 en Michigan, han colocado en el centro de la atención de nuevo al ex Gobernador por Massachussets, Mitt Romney, con un 30% de los votos. Es una victoria importante en tanto que se ha llevado 23 delegados, de los 30 en juego, frente a los 6 de McCain y uno de Huckabee. Así, Romney aventaja a sus rivales con 42 delegados para la Convención Electoral, mientras que Huckabee tiene 32 y McCain 13. Recordemos que se necesitan 1,191 delegados para alcanzar la nominación presidencial por el Partido Republicano.

La cómoda victoria de Romney sobre McCain se ha apoyado básicamente en su discurso económico, impregando de optimismo y credibilidad. Las claves han sido su proyecto enfocado a las clases medias, su dominio de la gestión empresarial, y su capacidad para hacer frente a los problemas económicos.

Tras Michigan vamos lanzados a por los caucus y primarias que se avecinan en Nevada el próximo día 19 y el 26 en Carolina del Sur. Con los candidatos en liza apurando los mítines, los spots publicitarios, y recibiendo endorsements de los principales periódicos de ambos Estados y de personalidades como Tom Coburn, que acaba de apoyar públicamente a John McCain.

Tanto Hillary Clinton como Barack Obama se dedican estos días a cortejar el voto hispano en Nevada, un 11% del electorado, centrando sus discursos en aspectos relacionados con la imagen, la asistencia sanitaria, la educación y la economía, más que en propuestas específicas para ese Estado. Y Obama, que sigue avanzando en las encuestas entre los afroamericanos, ataca un día y otro también a Hillary, sabedor de que se juega sus opciones en cada primaria. John Edwards prefiere centrarse en Carolina del Sur, poniendo el acento sobre su indepedendecia de los lobbies de Washinton D.C.

Entretanto, el discurso de los Republicanos en Carolina del Sur, el Estado con más veteranos de guerra (en torno a 413.000) se centra en conceptos importantes como la familia, la patria y el ejército. John McCain trata de retomar aquí nuevo impulso para su carrera electoral, destacando su largo historial de servicio a la nación.Que no es baladí y confronta a sus rivales con un currículum intachable y de sólida reputación.

La carrera hacia la Casa Blanca sigue con los candidatos definiendo su perfil y programa Estado a Estado, en un intento de llevarse la nominación presidencial.

sábado, 12 de enero de 2008

ESTIMACIÓN NACIONAL DE INTELIGENCIA


La última Estimación Nacional de Inteligencia (INE), “Irán: Nuclear Intentions and Capabilities”, elaborada por el Consejo Nacional de Inteligencia, ha causado un enorme revuelo y todos los medios de comunicación se han hecho eco de ella.
Los habituales y no tan habituales periodistas y especialistas se han puesto a analizar el análisis (el INE), y lo han hecho con gran alboroto y tintes dramáticos y de escándalo, como no podía ser de otra manera viniendo de buena parte de la crítica antiamericana y la histeria anti-Bush (que casi, y sin casi, han formado un género nuevo rico en manipulaciones y tergiversaciones; una materia que algún día se estudiará en Ciencias Políticas, por lo que tiene del uso de los medios para intentar derribar un Presidente. Sin éxito, por cierto).

Pero vayamos al asunto que nos ocupa y nos preocupa. La INE de nuestros desvelos. Una frase que aparece en el documento: “estimamos con una gran seguridad que en otoño de 2003, Teherán detuvo su programa de armamento nuclear”, ha generado la polémica y el debate. ¿Nos engañó Bush con sus avisos sobre la amenaza del régimen iraní? ¿Mintió la CIA en el pasado? En 2005, sin ir más lejos, en su anterior INE sobre esta misma materia. ¿Miente ahora? ¿Se equivoca? ¿Es una venganza contra la Administración Bush por la movida de las no halladas armas de destrucción masivas en Iraq? (note el lector que digo “no halladas” y no “inexistentes”, porque los programas existieron). ¿Es un ajuste de cuentas interno?
Comentan los “especialistas” que esta INE viene de facto a torpedear la estrategia de Bush respecto a Irán. ¡Vaya, qué contrariedad!
La prensa progresista mundial, que odia a la CIA tanto como a Bush, si no más, se abraza a la CIA ahora para desprestigiar a Bush. Curioso. Dan ganas de reír. O llorar.

Lo cierto es que es necesario leer la INE en su totalidad, incluso entre líneas, para comprender meridianamente claro que el régimen de Irán continúa desarrollando capacidades técnicas que pueden usarse para el desarrollo de armamento nuclear y que a día de hoy desconocemos si los Ahmadinejad y compañía tienen previsto impulsar aún más ese programa de armas nucleares al que tanto cariño parecen tener. Visto lo visto, yo no estaría muy tranquilo ni lanzaría hurras por lo que la prensa afirma en grandes titulares. Una vez más estamos ante la magnificación de una frase sacada de contexto, a la que todos quieren darle la vuelta o sacarle el “juguillo”.
La evidencia es que Irán sigue desarrollando un programa, más o menos clandestino, de enriquecimiento de uranio y plutonio, con fines militares. Eso a mí me preocupa. Y debería preocupar a toda la prensa internacional libre. Y a los gobiernos democráticos que se pueden ver amenazados, y muy gravemente amenazados, por las armas nucleares que pretende conseguir Irán. Todos los científicos saben que el nivel de investigación que tiene ahora mismo el régimen ayatolá es muy superior a lo que necesita para objetivos meramente civiles. Y sus intenciones futuras, por decirlo suavemente, son preocupantemente amenazadoras.

El INE de los debates actuales da lugar a interpretaciones interesadas, pero advierte objetivamente, una vez más, sobre el potencial peligro nuclear iraní. También abre una nueva estrategia en el tratamiento de esta amenaza concreta.
La Inteligencia norteamericana ha respondido con diversas estrategias, de forma flexible, como requiere el mundo actual, a las múltiples amenazas en materia nuclear y de armas de destrucción masiva.
Lo hizo con Libia, con negociaciones secretas, que fructificaron y lograron su desarme. Con Corea del Norte, usando un régimen de ayudas y amenazas por igual, que también ha tenido éxito en el freno de la amenaza norcoreana. Y en Iraq, con una intervención que desmanteló de cuajo y por completo todos los programas de armas de destrucción masiva y los planes terroristas del régimen de Sadam Hussein.
En Siria, en fin, la colaboración norteamericano-israelí ha sido inestimable allí, para evitar el avance de su programa nuclear. Por ahora.
En Irán….bueno, Irán está en el punto de mira de una estrategia nueva. La INE sólo parece ser una pequeña parte de la misma, además de una evaluación realista y temporal de la amenaza nuclear iraní. Es probable que esta INE ayude a desatascar el problema. Si Irán sigue adelante con su programa militar nuclear, de forma flagrante y evidente, EE.UU tendrá la prueba, la “pistola humeante” necesaria, para detener el mismo mediante una intervención militar o con otras medidas contundentes apoyadas internacionalmente. Eso es algo que está por ver. Si no lo hace, el mundo entero respirará aliviado.
En cuanto a Al Qaeda, el otro gran buscador de ADM actualmente, a nadie parece importar ni conceder relevancia en los grandes medios de comunicación. Sus INES e informes de Inteligencia no trascienden. Casi nadie presta atención a esta amenaza real e inmediata, excepto los servicios de Inteligencia norteamericanos, que siguen y analizan el tema con otra estrategia distinta, y algunas otras organizaciones preocupadas por este problema.

Aparentemente la CIA y el presidente George W. Bush difieren en la percepción de la amenaza iraní. Eso es lo que algunos han concluido de esta polémica INE. Pero es sólo aparentemente.

Olvidemos la política, los medios de comunicación, los ajustes de cuentas, y la diplomacia por un momento, y centrémonos en lo que importa. La CIA sostiene, como lo hace la Estimación Nacional de Inteligencia, que nada apunta a que el régimen de Irán haya cancelado sus objetivos en materia nuclear. El presidente Bush continúa profundizando en su estrategia, acertada por cierto, de considerar al régimen iraní como una grave amenaza. Ambas posturas son coincidentes en el fondo. Y ambas son estrategias correctas y complementarias. Cada una cumple su papel. Lo importante no son los titulares de prensa ni el debate público, lo son los objetivos de conseguir que Irán deje de cernirse como una amenaza. Y en esto la CIA y el presidente Bush siempre han caminado de la mano.






miércoles, 9 de enero de 2008

VICTORIA EN NEW HAMPSHIRE



Las urnas han hablado en New Hampshire, y lo han hecho en dos direcciones. Por un lado han concedido la victoria inapelable a John McCain, entre los Republicanos, con una holgada ventaja sobre Mitt Romney, y por otro, Hillary Clinton se ha puesto por delante de Barack Obama por un estrecho margen. Estas victorias aquí nos hablan de cómo se plantea la carrera electoral en ambos partidos.

Los Republicanos han visto renacer, como era previsible para todos los que le conocemos, a John McCain, hombre de carácter e indudables virtudes para ser el próximo Presidente de los EE.UU.

Los Demócratas han venido a rescatar a Hillary Clinton de una derrota que le hubiera puesto contra las cuerdas demasiado pronto. Pero esta temprana y despiadada elección primaria ha evidenciado las carencias de la candidata demócrata. Si es tan vulnerable ante un Obama novato, ¿qué haría ante un McCain experimentado, que se las sabe todas, y cuyas capacidades para el cargo están fuera de toda duda?

Las incógnitas no han hecho sino empezar porque New Hampshire sólo es un peldaño más en esta larga carrera hasta la Casa Blanca. Las próximas citas en Michigan y Carolina del Sur van a empezar a determinar muchas cosas. Y el Supermartes, 5 de febrero, veremos qué candidatos se llevan la cabeza del león de los delegados para las convenciones nacionales.

Han sido especialmente reveladores los discursos pronunciados por McCain y Clinton al conocer sus respectivas victorias en estas primarias. John se ha dirigido a la nación desde el Crowne Plaza, en Nashua, entre gritos entusiastas de “Mac is back” y “USA!” “USA!”, declarando con un tono solemne: “Esta noche hemos dado un paso, pero sólo el primer paso, para reparar las políticas imperfectas del pasado y restaurar la confianza del pueblo americano en su Gobierno". Brillante.

Hillary se ha dirigido sola desde el escenario a sus seguidores y cámaras de televisión, haciendo un llamamiento a la participación cívica, con evidentes muestras de populismo. La victoria, trabajada al límite, no oculta que sólo ha sacado una mínima ventaja a Obama, que se mantiene como una amenaza bien real y un candidato que le disputará la nominación.

Las primarias de New Hampshire nos dejan una señal inequívoca. John McCain es un candidato duro de pelar, sólido, mantiene sus expectativas intactas y se convierte en un rival difícil para Mitt Romney, con una demostración de liderazgo.

Señoras y señores lectores, las espadas siguen en alto.

lunes, 7 de enero de 2008

CARRERA ELECTORAL A LA CASA BLANCA




Ya tenemos los primeros vencedores de la carrera electoral y las cosas están que arden. En los caucus de Iowa salieron victoriosos Mike Huckabee y Barack Obama, por el Partido Republicano y Demócrata respectivamente.

La carrera no ha hecho más que comenzar, New Hampshire es el siguiente paso en las primarias, el día 8 de enero. Y las perspectivas para los candidatos apuntan a John McCain y Mitt Romney disputándose los delegados del Estado de Granito y a Barack Obama por encima de Hillary Clinton. Los resultados dictaminarán el veredicto en pocas horas.

Lo que ya estamos viendo es que esta carrera electoral va a ser apasionante y llena de sorpresas. Los candidatos velan armas. Fred Thompson puede perder toda opción en New Hampshire y Carolina del Sur (próxima parada); el Hillary Team tiene el miedo metido en el cuerpo; Giuliani parece descalabrarse en New Hampshire, en su estrategia super arriesgada que lo confía todo al Supermartes, 5 de febrero, y sus esperanzas en Florida; McCain ha resurgido definitivamente, haciendo gala de sus dotes innatas de liderazgo y solidez, disfrutando de un baño de multitudes en el restaurante Jillian’s de Manchester, tras el debate en las cadenas de televisión ABC y WMUR con sus correligionarios republicanos; Obama deleitándose en las mieles del éxito, lleno de felicidad contagiosa y marcando el paso entre los Demócratas; Romney volviendo al tono optimista de su campaña, insertando spots sobre liderazgo, y llevándose de hecho los primeros delegados (8 sobre los 12 disponibles) para la Convención Nacional Republicana de septiembre, los de Wyoming (Iowa no adjudicará sus delegados hasta la primavera).

Las últimas encuestas dan como vencedores a McCain y Obama. El 8 saldremos de dudas. Lo que sí es importante es que quien gane New Hampshire, se apuntará un tanto esencial en la carrera y puede disparar o consolidar su estrategia de victoria a largo plazo.
Aún nada es definitivo, pero cada victoria va sumando y cuenta. La presidencia no se gana sólo con Iowa y New Hampshire, pero que contribuye a ello, sin duda.




martes, 1 de enero de 2008

Iraq en positivo


Iraq en positivo


Tenemos buenas noticias desde Iraq. Para algunos esas buenas noticias son malas noticias porque habían apostado todo a la carta perdedora.
En los últimos meses las noticias sobre Iraq aparecen con claro signo positivo. Aún así todavía son mayoría los medios de comunicación, políticos y lumbreras de todo tipo los que andan retrasados en aceptar este aluvión de datos satisfactorios para los intereses de EE.UU. El por qué, todos lo conocemos. Su entreguismo y estrategia de apaciguamiento ante los islamistas radicales, se ha estrellado contra la estrategia norteamericana en el campo de batalla, que está dando sus frutos pese a todo y pese a todos los que auguraban una derrota.
Revisemos algunas de esas noticias en positivo que, por supuesto, no encontrará el lector en los grandes medios internacionales y, por descontado, en los medios españoles, tan “informados” ellos. Y tan manipuladores que uno pensaría que ya se creen lo que cuentan.
La normalidad está regresando a Bagdad, donde hace semanas que no se produce un ataque terrorista, y hay una transformación evidente y prometedora en toda la ciudad.
Los datos nos dicen que las bajas civiles han descendido un 75% en los últimos meses, los ataques globales semanales han bajado dos tercios desde junio de 2007, y las bajas iraquíes de sus fuerzas de seguridad se desplomaron un 40%. La colaboración sectaria entre sunitas y chiítas a nivel local ha permitido extender la seguridad a las comunidades de una forma más efectiva, de forma que las matanzas indiscriminadas (escenificadas con el fin de impactar a la opinión pública mundial, que no ve más allá de unas imágenes en TV), han descendido considerablemente. El nivel de confianza es palpable en la población para quienes se integran con la misma. Algo que no hacen precisamente a menudo los reporteros de TV y corresponsales de prensa que informan tarde, mal y nunca (al menos en la mayoría de los casos, salvo honrosas excepciones).
Reporteros que no le explicarán que el comercio en Bagdad se ha reactivado notablemente, con tiendas y mercados abiertos, tráfico abundante y parques llenos de gente. Que los beneficios del petróleo se están distribuyendo entre las regiones, contribuyendo a la reconstrucción. Que el célebre bazar Shorja florece de nuevo en sus estrechos callejones, que el restaurante Al Faris (a orillas del Tigris), ha recuperado su clientela, que los niños salen a jugar a las calles, que se celebran bodas por doquier, que el Zoo ha abierto otra vez, que los libreros han reanudado su actividad en Al-Raschid, y que los negocios de compra-venta de todo tipo de tecnología occidental (móviles, parabólicas, ordenadores, etc), es una realidad y un síntoma del dinamismo de la sociedad iraquí, y del clima de seguridad creciente pese a los problemas.
El federalismo se abre paso, con los kurdos gobernando su región, los chiítas del sur haciendo lo propio, y los sunitas de Al Anbar y otras áreas encargándose de su seguridad.
La nueva estrategia del presidente Bush y el General Petraeus, aplicada desde enero de 2007, con el incremento de tropas, la salida de las mismas de sus cuarteles, la integración y mayor protección de la población, y las alianzas con líderes tribales y locales, es la base de este éxito. Los soldados desplegados en Iraq han hecho posible incrementar los niveles de seguridad con un trabajo heroico y encomiable frente a todos los adversarios posibles: los terroristas, los políticos derrotistas, los intelectuales apaciguadores y los medios de comunicación.
A fecha de hoy, Al Qaeda ha sufrido una derrota general en Iraq, está en proceso de desintegración, las milicias chiítas han cesado prácticamente su actividad, al igual que la insurgencia sunita, gravemente tocada, las provincias seguras se extienden sin cesar, Al Anbar y otras, antes santuarios terroristas, que han sido recuperadas, Bagdad vive un renacimiento, y el proceso de reconciliación nacional ha empezado sobre el terreno.
Los grupos opositores a la intervención miliar en Iraq, no admite las buenas noticias porque es la medida del éxito de EE.UU y la victoria les ha pillado por sorpresa, así que seguirán negándolas hasta que no les quede más alternativa que subirse al carro vencedor. Entre ellos, quien más debería pensar sus declaraciones y posturas es el Partido Demócrata, inmerso hasta ahora en una obcecada oposición que está muy lejos de su histórico papel en la vida política de la nación (con éxitos fundamentales, como los Derechos Civiles y otras políticas sociales)). Debe abandonar cuanto antes esa oposición numantina, sólo cimentada en la oposición a Bush a cualquier precio, para enfocarla a las soluciones que propone a aquellos temas en los que pueda tener razón.
En definitiva, es hora de que todos, los Demócratas los primeros, admitan el triunfo inmediato de la intervención militar en Iraq en 2003 y el camino esperanzador que se está consolidando para dotar de seguridad y estabilidad democrática al país. Eso también lanzaría un mensaje nítido a los antiamericanos. Los posicionamientos de algunos demócratas, tímidos aún, reflejan esa transición necesaria para poder aspirar a la Casa Blanca.
El éxito en Iraq es de las tropas, del General Petraeus, y del Presidente Bush, que en ningún momento hincaron la rodilla frente a los múltiples enemigos (externos e internos). Es de justicia así reconocerlo, y la Historia pondrá a cada uno en su lugar. Por supuesto queda mucho trabajo por hacer, pero el camino está iniciado.
Entretanto, celebremos las noticias en positivo desde Iraq. Porque son buenas noticias para todos los que aman la democracia y la libertad sin ambages.