LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PEKÍN 2008

Son las Olimpiadas más competitivas de las últimas ediciones. EE.UU se enfrenta a China en el medallero, buscando mantener la supremacía en el deporte olímpico, posición que ocupa desde hace decadas.



El deporte es representativo del nivel de un país, lo mismo que pueden serlo sus índices económicos. Las medallas de oro, plata y bronce, vienen a reflejar el potencial de las naciones, la calidad de sus recursos humanos, y los valores que defienden.



Desde hace tiempo ya EE.UU es la gran potencia en deporte, teniendo representación en casi todas las disciplinas y obteniendo éxitos en las más destacadas: atletismo, natación, baloncesto, tenis, gimnasia, y diversos deportes de equipo.



La primera posición en el medallero de Pekín va a estar muy disputada, porque China ha experimentado una revolución económica y tecnológica que se refleja en el deporte también.





Sin embargo, es EE.UU de nuevo quien despierta admiración, fe e ilusión con nombres como Michael Phelps, Vincent Hancock, Venus y Serena Williams, Tyson Gay, Dara Torres, Allyson Felix, Lopez Long, Kobe Bryant, LeShawn Merritt, Walter Dix, Wallace Spearmon, Bernard Lagat, Katie Hoff, Brendan Hansen, Margaret Hoelzer, LeBron James, Ian Crocker, Aaron Peirsol y Jeremy Wariner, por nombrar unos pocos.








Los atletas, los nadadores, los gimnastas, los deportistas norteamericanos en general, individuales o en equipo, son quienes suscitan mayor interés y quienes logran las medallas y récords importantes.









Hoy, como en el pasado, las Olimpiadas son motivo de orgullo nacional para los EE.UU, quienes aportan a las mismas las grandes gestas e ídolos que los convierten en algo más que unos Juegos, en leyenda, sueños y logros históricos.





Ningún país ha dado tanto a los Juegos Olímpicos como los EE.UU, que han contribuido desde siempre con deportistas excepcionales y marcas inolvidables a la historia del olimpismo.





En Pekín 2008 está volviendo a suceder. No es Rusia, España, China o Alemania, quienes mantienen la máxima pasión por el deporte de elite. Es EE.UU, que con su magnífico equipo olímpico, está demostrando una vez más quién lucha de verdad por el oro y la gloria olímpica.